E-News Team Quality – Edición N 7 – Julio 2014
Volumen de prepago en América Latina llegaría a US$ 81.000 millones en 2017
Este medio de pago continúa creciendo por los beneficios que ofrece a segmentos no bancarizados.
Un medio de pago seguro y eficiente sería una de las particularidades que ofrecen las tarjetas de prepago, las que entregarían mayores beneficios para los segmentos no bancarizados. Es por esta potencialidad que el Banco Central de Chile lleva un tiempo destacando las oportunidades que generaría abrir este mercado y motivo por el cual el gobierno anterior presentó un proyecto de ley.Dos importantes actores de este producto, Visa y Mastercard, destacan las particularidades de esta alternativa.
Sólo en América Latina, por ejemplo, el volumen de pagos con tarjetas Visa prepagadas en puntos de venta, durante 2013 fue de US$ 8.713 millones, con un monto promedio por transacción de US$ 28.
A 2017 se espera que los volúmenes de prepago lleguen a US$ 840.000 millones a nivel mundial, mientras que para América Latina la proyección es de US$ 81.000 millones, según un estudio encargado por MasterCard a Boston Consulting.
Regulaciones
En línea, Visa indica que la implementación de regulaciones que permiten el uso de prepago bajo conceptos claros y adecuados a las nuevas tecnologías, asegurarían mayor inclusión financiera de manera transparente y eficiente. Por regulaciones, en República Dominicana y Panamá, el prepago se maneja como una cuenta bancaria simplificada. En Brasil, Colombia, Perú y Uruguay, como dinero electrónico.
Visa puntualiza que en aquellos países donde no existe una regulación de prepago, la emisión se hace bajo las normas y cumplimiento del proceso de conocimiento de cliente de un cuenta de captación de depósitos, tipo débito.
Mastercard destaca que estas tarjetas prestan una solución real y efectiva a las necesidades de los gobiernos de entregar beneficios sociales a determinados grupos de la población, lo que ocurre en Estados Unidos para el pago de los beneficios de la seguridad social, y también con los principales programas de gobierno en Nigeria y Sudáfrica.
Fuente: Diario Financiero, Chile
Ajay Banga: el futuro del dinero.
La forma en la que paguemos por las cosas en el futuro impulsará una mayor igualdad y oportunidades.
Cabe preguntarse, ¿qué tiene esto que ver con el futuro del dinero?
El futuro del dinero no tendrá que ver con el efectivo o la forma que adopte. El futuro del dinero y del comercio estará ligado a romper las barreras y ampliar el acceso a cada vez más personas, tanto a nivel geográfico como de ingresos. La razón es que con el sistema de pago adecuado y nuevas innovaciones, la forma en que pagamos por lo que consumimos impulsará una mayor igualdad de oportunidades en la sociedad.
El futuro del dinero ayudará a hacer realidad una mayor inclusión financiera y a levantar a quienes han quedado al margen. Es un futuro donde la mitad de la población adulta del planeta, unos 2.500 millones de personas, ya no está excluida de los servicios financieros y donde más personas tendrán un documento de identidad y podrán hacer lo que muchos de nosotros damos por descontado, pagar una cuenta, ahorrar para un imprevisto, endeudarse bajo condiciones razonables. Esto ocurrirá no porque tengan más, sino porque podrán acceder a más.
Más igualitario
Ya estamos observando un declive del uso del dinero en la forma de efectivo y cheques y un alza del uso de los pagos electrónicos. No hay que olvidar que recién estamos al comienzo de este camino y que 85% de las transacciones minoristas del mundo se siguen haciendo en efectivo y cheques. Es una trayectoria que nos conduce a un mundo de mayor igualdad e inclusión financiera.
Entonces, ¿qué nos depara el futuro?
La seguridad se ubica en pleno centro de cualquier solución. Hay algunas realidades ineludibles acerca de las personas y el dinero que nunca cambiarán. La gente quiere saber que su dinero está en un lugar seguro y accesible. No importa si el dinero en cuestión adopta la forma de un billete, una tarjeta o una billetera digital.
Otro factor imprescindible es la confianza de los consumidores y los comerciantes en la tecnología. Esto ya involucra innovaciones como tarjetas con chips, billeteras móviles y digitales además del uso de la biometría como escáneres de huellas digitales y retinas para aumentar la seguridad y reducir el fraude.
Esa tecnología también debe beneficiar a los consumidores y las empresas, transformando el comercio y los pagos desde el intercambio de valor a la creación de valor. No sólo se trata de impulsar el valor monetario, sino también el valor social. Y eso representa una oportunidad significativa que tenemos enfrente: superar el desafío de la exclusión en todo el mundo, en los países desarrollados y en desarrollo por igual.
El cambio se lleva a cabo gracias al tránsito desde un mundo dominado por el efectivo a uno que va más allá del efectivo y ofrece acceso sin considerar el nivel de ingresos, el género o la ubicación. Un estudio realizado por la Fundación de Bill y Melinda Gates y McKinsey & Co. halló que en los países donde más de 70% de las personas pueden pagar en forma digital, la inclusión financiera supera 85%.
Las semillas del cambio
El futuro se construye sobre el uso de las tecnologías correctas adaptadas para el mercado local. La inclusión financiera es impulsada por una red que conecta estas tecnologías y plataformas con el fin de ayudar a que la economía crezca de maneras más equitativa, sostenible e inclusiva. Expande la clase media, genera igualdad de oportunidades, aumenta la movilidad social y económica y reduce la desigualdad en los ingresos.
Esto no pasará de la noche a la mañana ni será una solución rápida. Se concretará gracias la robusta alianza entre el sector público y el privado. El sector público aportará la regulación y creará un entorno propicio para los negocios. El sector privado se encargará de la ejecución.
Hoy ya estamos viendo las semillas de esto. En países como Kenia y Egipto, los teléfonos celulares son herramientas financieras invaluables que conectan a las personas al comercio y les permiten enviar y recibir dinero. Millones de sudafricanos reciben sus prestaciones sociales en tarjetas de débito con tecnología biométrica incorporada. Así es como una sociedad cumplirá las promesas de la economía global.
Dinero y propósito
¿Cómo luce el futuro del dinero? Habrá mayores oportunidades porque se han eliminado los límites de la moneda física. Los adelantos tecnológicos abrirán la puerta a un potencial sin precedentes para el crecimiento económico y la productividad. Tendremos una economía global más digna de ese nombre porque estaremos más conectados en forma digital y dependeremos menos del efectivo. Los consumidores contarán con el acceso y la capacidad de comprar lo que quieran y cuando lo quieran. Las cadenas minoristas y los comerciantes podrán personalizar sus bienes y servicios, mejorar sus relaciones con los clientes y expandir sus negocios.El dramaturgo griego Sófocles escribió que «hay muchas maravillas en el mundo, pero nada es más admirable que el hombre». Lo que era válido entonces, lo sigue siendo hoy y lo seguirá siendo en los próximos 125 años. El futuro del dinero, sin importar su forma, debe tener un propósito humano, un propósito vinculado a un mayor acceso y menores barreras para más personas.
Fuente: The Wall Street Journal
9 de cada 10 bancos ya ofrecen servicios financieros móviles en Latinoamérica
Latina presentó la 6ª edición del informe Latinia Intelligentia “La Banca Móvil en Latinoamérica”.
“Tras dos años donde el número de bancos móviles parecía estancado en torno al 80%, dando a entender que se había alcanzado un cierto techo técnico y sólo se crecía en número de servicios, 2014 supone una nueva fase de crecimiento en bancos “movilizados”, llegando hasta el 92% entre los 100 primeros de la región”, según los autores del estudio. Este y otros titulares se desprenden de la 6ª edición del informe Latinia Intelligentia “La Banca Móvil en Latinoamérica” publicado por la firma de software de notificaciones financieras multicanal.
Crecen casi un 20% los bancos con servicios celulares en su oferta y un 24% el número de servicios absolutos, mientras que el coeficiente de servicios por entidad llega ya a 2,4, siendo las tecnologías dominadoras las Apps, que crecen un 32%, y la Banca SMS, con otra subida del 25%. Casi ya hay tantos bancos con una tecnología celular en su oferta como bancos con 4, acumulando un crecimiento de hasta el 70% en los últimos 4 años.
El grupo de países de las principales economías queda muy cerca del pleno absoluto, con 57 de 60 bancos “movilizados” (8 bancos más que hace 12 meses), si bien porcentualmente el crecimiento es superior en los bancos del resto de países (20,6% versus 16,3%). Geográficamente Centroamérica conforma otra de las grandes noticias del estudio, muy especialmente Costa Rica, pero no menos El Salvador y Honduras, que realizan un salto cuanti y cualitativo muy significativo.
El estudio, ya en su 6ª edición, se ha realizado sobre los 100 primeros bancos del ranking “Los 250 Mayores Bancos de América Latina” publicado por América Economía, limitándolo a banca comercial y a un máximo de 10 bancos por país de las principales economías y un mínimo de 3 en las menores, pudiendo así tener la mejor y más extensa representación tanto de entidades como de países.
Fuente: Payment Media
La tecnología NFC va encontrando lugar en Argentina.
Se están implementado en Argentina las primeras experiencias que se valen del NFC para transmisión de información e incluso como modo de pago.
En noviembre de 2012, la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC) habilitó el uso de la tecnología NFC en el Argentina a través de una resolución que autorizó el uso de la frecuencia 13,56 Mhz (entre otras), que es la que utiliza este sistema (al igual que la tarjeta Sube en Buenos Aires y la Red Bus en Córdoba). Esto podría permitir que se libere una aplicación móvil que se valga de esta tecnología para utilizar el celular como medio de pago del transporte urbano.
Desde su habilitación, el cambio más notorio que se ha producido es que los fabricantes y operadoras explicitan el NFC entre las especificaciones de los equipos que lo incluyen. Anteriormente no lo hacían, aunque efectivamente contaran con esa tecnología; fue el caso del Galaxy SIII, que se lanzó previo a la resolución de la CNC.
Comercialmente, lo que ha llegado al país valiéndose de esta tecnología son algunos modelos de parlantes inalámbricos de Sony, los que combinan NFC con Bluetooth para aparearse con smartphones y tablets. Acercando el móvil a los parlantes, los dispositivos se vinculan gracias al NFC, y luego la transmisión de la música se realiza vía Bluetooth.
Hoyts y BlackBerry
Cine Hoyts y BlackBerry presentaron hace algunas semanas la incorporación de esta tecnología en la aplicación móvil de Hoyts para facilitar la experiencia de ir al cine. Se valen del chip NFC del BlackBerry Z10 y de la citada app para comprar combos sin necesidad de pasar por la caja. Para llevarlo a cabo, sólo se necesita apoyar el smartphone en los pósters con sistema NFC ubicados en la entrada de los complejos para realizar la compra. Así, se le indica a la aplicación cuál es el combo elegido, y la compra se termina de completar en la app. Luego, se retira el combo en el sector de entrega del mostrador.
3XM Group y Reina Fabiola
La Pyme local 3XM Group diseñó e implementó una solución basada en NFC para uso interno de los profesionales de la Clínica Reina Fabiola. La plataforma permite utilizar el smartphone como dispositivo para autorizar y registrar consumos del bar en tiempo real desde cualquier lugar de las instalaciones de la clínica.
Los profesionales realizan su pedido al bar, el mozo entrega el consumo y “escanea” la tarjeta de identificación del profesional con el teléfono móvil (la tarjeta posee un sticker NFC adherido). Los datos leídos desde la tarjeta, junto con el consumo asociado, son transferidos desde el teléfono hacia un servidor central, registrando el consumo automáticamente en la base de datos del sistema. Esto permite al bar una correcta y ágil verificación, registro e informes de lo consumido por cada profesional en forma diaria y mensual, y a la clínica la identificación de patrones para mejorar la oferta.
El sistema se instaló en marzo pasado y registra un promedio de 700 consumos diarios.
Fuente: La Voz, Argentina
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